Presentación

El anarquismo, como sección de la Primera Internacional, llega a España en 1868, año en que iba a producirse un cambio fundamental en la historia del país: el derrocamiento de Isabel II, que dio lugar a un gobierno provisional y con él, la exaltación revolucionaria del liberalismo más progresista, por lo que no es de extrañar que las todavía incipientes asociaciones obreras buscaran su lugar en estos procesos.
Uno de los protagonistas de este proceso es el italiano Giuseppe Fanelli, seguidor de la sección libertaria de la Internacional que, pese a su nulo conocimiento del castellano, predicó por los diferentes ámbitos obreros y progresistas una serie de ideas que no pasaron desapercibidas, que unidas al ya incipiente socialismo primitivo traerían más de un quebradero de cabeza a los propietarios y representantes del estado.

El caso andaluz no es precisamente anecdótico: el problema de la tierra, concentrada en manos de unos pocos propietarios, las costumbres y, quizás, una concepción romántica y milenarista, protagonizan el discurso tradicional de estos campesinos en conflicto con los cambios en la estructura de la propiedad y el trato recibido por las oligarquías del lugar, que acaban provocando un estallido de rabia que arrasa con todo a su paso; se pierden las voluntades individuales dando lugar a una masa campesina que dirige su rabia hacia un objetivo a batir.

“Como la fiera corriente del gran Betis, cuando airado dilata hasta los montes su ribera”.

En esta monografía trataremos las causas y consecuencias de la experiencia anarquista andaluza durante el siglo XIX y como los distintos autores han tratado este tema, sobre qué puntos han sido más claros y aquellos que constituyen un misterio aún sin resolver.

Autor del fanzine: Jesús Bonache

Descargar Hoguera 1. El Anarquismo en Andalucía en el siglo XIX.